Debe ser como dormirse por la tarde y despertar desubicado, en otra tarde.
Los niños no sudan son muy buenos para sudar
Los niños lloran
Se esconden
Y abrazan runruneantes
Se enamoran de las mariposas
De las vecinas
De las cajas.
Los niños se mueren como los viejos
Los niños cantan
Saltan
Elevan cometas
Hasta debajo de la cama
Los niños duermen
Sueñan
Miran las estrellas
Sueñan las estrellas.
Los niños vuelan porque saben que están volando
Respiran, suspiran, muerden
se raspan,
Los niños son casas
grandes y chiquitas
Los niños son techos
y aguaceros.
Los niños son fantasmas blancos que salen de día
Son caracoles y lucecitas
Son hambre y cariño
Los niños viven
Juegan, se montan, se pierden
se van…
Suben y bajan en patines
En bicicletas, en nubes y en abrazos.
Los niños saben hablar, reír, sacar la lengua e irse corriendo
Los niños no saben qué es una esdrújula
No tienen grandes compañías
No estacionan, no van al banco
No tienen problemas con el tabaco,
No leen a Cioran, ni a Cammus, Menos a Nietzsche
Pero
Saben subirse a los árboles
Saben subirse a la luna.
Los niños son grandes como los tomates
Rojos como las jirafas
Los niños están en todas partes
En las casas
En los bosques
En los jardines
En los parques
En el Cielo.
Adiós.
1 comentario:
Admiro ese ritmo que llevas dentro. Me gusta mucho.
Abrazo cronopio amplio
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