miércoles, 3 de noviembre de 2010

Una tarde

Se cae un mango de su árbol
Se siente el aleteo de los pájaros en el cielo irse lejos
El sol se está durmiendo
Y deja sus últimos parpadeos en las nubes
El aire huele a verde y amarillo
Suena el timbre en la escuela
Y se oye en murmullo
En los salones ya vacíos.
Unas pocas lámparas se apresuran, abren sus bocas
Y dejan caer chorros de luz
Por donde pasa un gato enamorado.
Tres niños corren detrás de un balón
Hecho con una lata de gaseosa
La montaña se llena de luces
Una a una van encendiendo las casas en el cielo.
Por las ventanas sale el olor
Del arroz recién cocinado.
Los grillos silban su canción azul
Suena tres veces la campana de la iglesia
Se anuncia la noche
Y yo te espero, aquí
Sentado.

1 comentario:

Catalina Arroyave. dijo...

Señor que se cae, se me están acabando las palabras para decirle que es


que es
increible

l e e r l o . .